Historia

La Antigua Villa de Cretas es un espacio que ha sido fruto de la continua evolución del arte gótico hasta los días actuales.

El origen de la localidad se remonta a tiempos de Alfonso I, en los que las batallas parecían ser la forma más común de relacionarse de sus gentes. En el siglo XII, Cretas estuvo en manos de la Orden de Calatrava, que le dio continuidad a la ciudad hasta el año 1295, en que el obispo de Tortosa compró el lugar.

Entre restos arqueológicos, la Antigua Villa Forjada de Cretas, tiene grandes muestras de arte gótico, principalmente, con un templo declarado B.I.C. (Bien de Interés Cultural) por la UNESCO y en honor a San Juan Bautista. En su portada se muestra la Pasión y Muerte del Redentor. Además, en la plaza Mayor hay un monumento de piedra que muestra el escudo de la Villa. La localidad posee restos arqueológicos y conjuntos patrimónicos de épocas pasadas, con muestras de poblados de la edad de Bronce. Debido a esto se enriquecen las posibilidades turísticas en torno a la naturaleza en la localidad.